martes, 24 de noviembre de 2015
jueves, 19 de noviembre de 2015
Cerebro Adicto
El cerebro adicto
Introducción
Todos
los individuos que formamos parte de una sociedad, desempeñamos roles diarios,
en diferentes ámbitos de la vida, como en el trabajo, en la escuela en el
hogar, en un equipo de fútbol o bien en un grupo de personas con el mismo interés,
cada individuo forma parte de la base sociedad, contamos con modismos, características
particulares de una región, tradiciones,
creencias, etc. Pero al igual estamos expuestos a adquirir conductas insanas con el consumo de
sustancias nocivas para nuestro organismo como drogas, alcohol, tabaco,
mariguana, cocaína, entre otras drogas que son consumidas por varias personas.
El
cerebro es un organismo tan complejo que puede resultar difícil comprender cómo funciona, todos desarrollamos diferentes habilidades o somos buenos para una
cosa y para otras cosas no, pero en el tema de consumo de sustancias o adicciones,
todos podemos tener las mismas conductas
de adicción. No solo se pueden presentar adicciones con sustancias si no también
se presentan adicciones sin sustancias nocivas, como lo son el comer, el tener
sexo excesivo o los juegos de hacer, en el presente texto se hablara sobre el cómo,
el por qué y cómo hacerle frente a este tema del cerebro adicto rompiendo el
paradigma de que una persona adicta es una persona con poca moral, de
mentalidad pobre que no tiene autocontrol en sí misma y explicando el por qué
se le considere una enfermedad crónica,
que necesita un tratamiento adecuado tanto como fármaco como emocional.
Cerebro Adicto
Todos
en nuestra vida, tenemos un familiar, amigo, vecino o conocido que es
consumidor e adicto al alcohol, tabaco, medicamentos legales o drogas ilícitas,
esto es una enfermedad crónica caracterizada por la búsqueda y el uso
compulsivo, esta enfermedad es parecida como el diabetes, las adicciones se
pueden tratar aunque no se cura definitivamente
los tratamientos incrementan la calidad de vida.
La
drogadicción se consideraba un problema moral y de falta de voluntad, hoy se
reconoce como una enfermedad. Desde la década
1930, se pensaba que las personas adictas a las drogas y al alcohol carecían de
moralidad y deficiencia de carácter y voluntad, se consideraba un problema
moral y no de salud, no fue hasta la fecha que a raíz de importantes
descubrimientos por varios doctores e investigadores como el caso de la doctora
Nora Vokaw directora del instituto nacional sobre el abuso de drogas de estados
unidos, en contra la causa física de la dependencia a sustancias como la cocaína,
a la fecha la adicción se consideraba una enfermedad del cerebro, ya que
modifica la química, la estructura y el funcionamiento de este órgano.
La
adicción es una enfermedad que progresa por etapas, (enfermedad) crónica, el
cerebro empieza a adaptarse a las sustancias y entabla los primeros signos de
dependencia, llegando a tal punto de sentir, que se necesita la droga para funciones
cotidianamente.
Cuando
se abusan de las drogas se alteran
muchas zonas del cerebro ocasionando repetir conductas necesarias para la
supervivencia y la reproducción, como alimentarse y tener sexo, las drogas
interfieren en el intercambio de información neural. Las células nerviosas se
comunican por medio de esta sustancia (neurotransmisores) que llevan mensajes
entre ellos. La mariguana y la heroína son similares a los retransmisores, que
los receptores los aceptaron como si fueron el neurotransmisores, la cocaína y
las anfetaminas producen cantidades excesivas de neurotransmisores, en
consecuencia el mensaje interneuronal se intensifica, la dopamina, desempeña un
papel fundamental en las sensaciones de placer, a medida del consumo excesivo,
el cerebro pierde la capacidad de producir placer por las recompensas naturales
pues se va acostumbrando a la cantidad excesiva de a dopamina, así cuando le
falta la droga en el cerebro la persona deja de disfrutar cosas naturalmente
placenteras, lo que conduce a la apatía y a la depresión. Es decir el ser
humano (consumidor) desarrolla una tolerancia a la droga, el individuo que
llega a esta etapa, conoce el síndrome de abstinencia, con síntomas de
ansiedad, irritabilidad, náuseas, insomnio, temblores, psicosis y llevar hasta
la muerte.
En
palabras de Baler El cuerpo es uno y lo que vemos como dependencia psicológica es
un cambio en el cerebro, que intenta adaptarse y manejarse niveles normales de neurotransmisores,
el consumo de drogas deteriora el autocontrol y la capacidad de tomar decisiones
adecuadas. Según Baler, todo influye en nuestra salud mental y física, la
propensión a las adicciones proviene de factores ambientales y biológicas, genéticas
o ambientales, sociales, culturales, dietéticos, no se extingue personas sin
riesgo absoluto, tenemos miles de genes, el que manifieste el comportamiento
adictivo dependerá tanto de la genético, como del entorno. En concreto un
individuo que genéticamente sea vulnerable a ser adicto, si su entorno,
amistades, compañeros no presentan esta acciones es posible que el individuo no
las presente.
Para
que se desarrolle una adicción importante de una sustancia adictiva o menos
adictiva, dependerá de su disponibilidad
y la aceptación que considere la sociedad, la doctora María Elena Medina Mora,
Resalta un experimento con ratas: Las ratas consumieron más cocaína que
nicotina, por su grado de dependencia, pero en la práctica las drogas de mayor
consumo son el tabaco y el alcohol por su fácil acceso y aceptación por la
sociedad.
Existen
adicciones sin sustancias como el comer, el sexo, juegos de azar, estas
adicciones se originan por un desequilibrio de dopamina o de otros neurotransmisores.
Las consecuencias de la adicciones por sustancias pueden ser enfermedades cardiovasculares,
enfisemas o cáncer, trastornos mentales irreversibles, siendo adicto se puede
dañar a terceras personas intencional o no intencional, en una familia tener un
adicto afecta la calidad de vida, impacta emocionalmente y social. Los
tratamientos deben de ser según las personas, el ambiente en que vive, sus
recursos, sino se intentara solo resolver únicamente el problema fármaco, también
se tiene que considerar su contexto familiar, trabajo. Como la diabetes, la
adicción es crónica e incurable, siempre se sufrirán recaídas, las cuales no se
deben de ver como un fracaso del tratamiento, si no como un impulso en seguir adelante.
Conclusión
Ninguno de
nosotros estamos exentos en poder caer
en una adicción, como se describe en el texto todos somos vulnerables,
desde genéticamente, hasta por nuestro entorno, social o cultural, uno de los puntos que se tiene que
resaltar es que en la a dolencia es donde se encuentra mayormente el factor de
riesgo, los jóvenes queden enganchados en sustancias nocivas apoyando el
consumo por supuestos tabús, que describen la mariguana como un factor medicinal, por
ejemplo. Confundiéndose, llevándolos a consumir más, las adicciones también se
convierten en una moda, como el beber alcohol o fumar cigarrillos, los adolescentes
tienden a empezar a ingerirlos por formar parte de un grupo de compañeros, o
para hacerse sentir mayores y con autocontrol. Este es un problema serio para
las sociedades ya que una población adicta desorbita el equilibrio, las
personas cambian su forma de actuar, de desenvolverse, de tomar decisiones
poniendo en peligro a sus familiares, amigos, compañeros o la sociedad misma.
Elegí
este tema, porque todos conocemos a una persona con este problema, ya sea un
vecino, amigo, compañero de trabajo, que excede de una sustancia nociva para su
vida. Partí a escribir desde el inicio de la lectura, puesto que la lectura fue
dando detalle a detalle el proceso científico, social, cultural de cómo son las
adicciones, así de cómo prevenirlas o dar tratamiento cuando se tiene ya la
enfermedad.
Fuente:
http://www.comoves.unam.mx/numeros/articulo/177/el-cerebro-adicto
martes, 10 de noviembre de 2015
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